Son, muy probablemente, las dos capitales que representan la vanguardia artística del siglo XX. París y Nueva York: dos ciudades que han visto crecer como creadores a genios como Warholl, Picasso o Dalí por nombrar sólo unos pocos entre cientos. Personajes que han tenido continuidad en nuestros días en las expresiones más modernas del arte callejero. Ese concepto que aún a muchos les cuesta comprender. El que escapa del canon, que se aleja lo constreñido de la normativa y de las tendencias de las galería de arte.
Precisamente, es esa “transgresión”, la que quiere poner en valor ‘París-NY, 50 años de Street Art’, en palabras del comisario de la muestra, Charles Bignon. Una colección formada por piezas de colecciones particulares recopiladas por la Alianza Francesa que permanecerá en el Museo Arqueológico hasta el próximo 8 de julio.